La educación ambiental

Sus orígenes se encuentran en conjunción de dos opiniones: el reconocimiento de que el patrimonio cultural está en peligro y que es necesario salvarlo y, por otra parte,  que la educación puede servir como estrategia que ayude a lograr este objetivo de salvación y conservación de la naturaleza.

El término educación ambiental obedeció a las conclusiones y recomendaciones que se extrajeron en la Conferencia Mundial auspiciado por la ONU, la cual se celebró en Estocolmo en 1972, y que se convocó para analizar el estado de la naturaleza en el planeta.

La educación ambiental  se refiere a un desarrollo pedagógico plenamente original que se ha reconocido siempre como “educación a favor del medio” que es fundamentalmente “a favor del medio natural”, es decir que la educación ambiental desarrolla un tipo de pedagogía que tiene como principal objetivo educar al hombre para que éste sea un elemento activo que esté orientado a la conservación, recuperación y salvación de la naturaleza. De lo que se trata la educación ambiental es que la humanidad tome conciencia  y que proteja a la naturaleza de las agresiones que el desarrollismo humano le está causando.

La educación ambiental parte de la idea de que la vida en el planeta está en peligro y que es  hora de recuperar y de conservar el medio ambiente, considerándose la educación para este objetivo, una estrategia positiva y de gran importancia. La educación ambiental cree que la educación es un instrumento útil para frenar el deterioro ambiental.

Este tipo de educación posee:

-Una preocupación: salvaguardar la calidad del medio ambiente

- Una meta: conservar y, siempre que sea posible, regenerar y mejorar el medio.

- Un campo de acción y de estudio: los problemas del medio, a fin de solucionarlos

-Un enfoque: se aproxima a estas problemáticas en base a un pensamiento que introduce la interdependencia entre todos los factores conformados del medio ambiente.

-Un medio o metodología: ejercitar la toma de decisiones. La educación ambiental pretende cumplir sus objetivos implementando en el sujeto, actitudes y comportamientos tendentes a favorecer el estado de la naturaleza, por lo que su metodología fundamental es el ensayo.

La puesta en práctica de la educación ambiental tanto en el ámbito de la educación formal como informal, posee distintos tipos de estrategia y planteamientos que ayudan para que esta pedagogía sea innovadora y con gran proyección. Para esta práctica  se distinguen distintos condicionamientos:

-          Interdisciplinaridad: el estudio de los problemas del medio ambiente, con el fin de transmitirlos y lograr la toma de conciencia en el sujeto, presupone referirse a múltiples aspectos científicos, técnicos y humanistas que obligan a ajustes en el currículo.          

-          Encadenamiento de causas y efectos: los problemas ambientales nunca se dan de forma aislada e independiente. Son siempre consecuencias de otras acciones y éstas a su vez, son también graves y complejas.

-          Sentido global: desarrollar la educación ambiental es descubrir relaciones y encadenamientos, ya que nunca los problemas y las soluciones en el terreno ambiental son locales. En educación ambiental hay que tener una mentalidad globalista y universal, es decir, no se trata de salvar nuestro medio natural sino que el planeta en su conjunto. Es por esto que la educación ambiental debe ser universalista.

-          Internacionalismo: la educación ambiental lleva implícita la inculcación de valores internacionalistas, centrada en la solidaridad, es decir, una educación intercultural.

-          Planteamiento de una nueva ética: hablar de educación ambiental es valorar en el campo pedagógico un nuevo modelo ético, es decir, la relación del hombre con la naturaleza implica establecer una relación moral.

-          La acción: como cualquier tipo de educación efectiva o eficaz, la educación ambiental debe propiciar la acción, es decir, la educación ambiental debe orientarse hacia la práctica de nuevos comportamientos.

No cabe duda que la educación no formal se ha desarrollado de forma significativa en el plano de la educación no formal. Si la estrategia educativo-ambiental tiene como límite la salvación del planeta y la lectura de su situación es a todas luces catastrófica, es obvio que la escuela no es la única responsable de llevar a cabo la tarea propuesta. El desarrollo de la educación ambiental en el plano  de la no formalidad ha sido significativo, ya que uno de sus grandes objetivos  es llegar de la forma más rápida posible a la población adulta, y en general a toda la población sin ningún tipo de discriminación. Esto ha hecho que la educación ambiental haya aportado un diseño de programas muy original que, sin lugar a dudas, ha ampliado las perspectivas, los espacios y las formas educativas, lo que en definitiva ha posibilitado una expansión de las posibilidades de la propia pedagogía.